En este gigante y apresurado mundo de la tecnología, es esencial recordar que nuestra misión va más allá de meramente vender productos y servicios. Nos encontramos inmersos en una constante evolución, y en este proceso, debemos centrarnos en entregar valor de verdad a nuestros clientes y a la sociedad en general. Hoy exploraremos la relevancia de esta premisa y cómo impacta en el desarrollo de software y la gestión de proyectos.

En nuestra era digital, el sobreconsumo de productos tecnológicos es una realidad innegable. La constante proliferación de dispositivos y software, muchas veces impulsada por la competencia del mercado, nos enfrenta a un dilema importante. ¿Estamos realmente proporcionando soluciones valiosas o simplemente alimentando el ciclo del consumismo desenfrenado?

En medio de este torbellino, surge la imperiosa necesidad de enfocarnos en entregar valor auténtico a nuestros clientes. Esto implica crear soluciones tecnológicas que resuelvan problemas reales y mejoren la calidad de vida de las personas. No se trata solo de crear un producto que venda, sino de construir herramientas que tengan un impacto positivo y duradero en la sociedad.

Un ejemplo de esta dinámica se encuentra en la planificación de proyectos a largo plazo, como el desarrollo de software con un cronograma de dos años. En este contexto, es esencial no perder de vista el propósito fundamental del proyecto. No se trata simplemente de tener un producto en el mercado, sino de asegurarse de que ese producto continúe siendo relevante y útil con el paso del tiempo.

Recientemente, al conversar con un cliente sobre la complejidad de un proyecto de software con una planificación extensa, sin saber lo que puede pasar o tan simple no tener un feedback de los usuarios o mas simple aún , no hacerlo con metodologia Agile enfocado en el valor y si con waterfall donde las desiciones las toman muy pocas personas( Ver Video) , se planteó una perspectiva interesante. El cliente argumentaba que, incluso si el software no se utilizara inmediatamente, estaría allí, sin perjudicar el entorno. Sin embargo, esta visión invita a una reflexión profunda.

“El Costo Invisible del Sobreconsumo”

Es importante recordar que detrás de cada proyecto tecnológico hay horas de trabajo, recursos de infraestructura y el esfuerzo de individuos dedicados a su desarrollo y mantenimiento. Considerar estos aspectos nos lleva a cuestionar la pertinencia de crear tecnología por el simple hecho de hacerlo, sin evaluar su verdadero aporte al mundo.

En esta era de constante evolución tecnológica, mal llamada Transformación Digital , es crucial recordar que nuestro propósito va más allá de la transacción comercial. Debemos esforzarnos por entregar soluciones que aporten valor real y perduren en el tiempo. Al hacerlo, contribuimos a un uso más consciente y responsable de la tecnología, evitando caer en la trampa del sobreconsumo. Juntos, podemos construir un futuro digital más significativo y sostenible

Este tema siempre lo converso con mis alumnos de Programación o Ing. Informatica de primer Año…

“Estamos para generar código como artistas y no crear basura como programar por programar”