Desafíos y Desaciertos en la Modernización Hospitalaria en una revolución digital : El Caso del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio
En un mundo caracterizado por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad (VUCA, por sus siglas en inglés), la toma de decisiones estratégicas se vuelve crucial para la evolución de las instituciones. En este contexto, Chile enfrenta el desafío de descentralizar sus recursos y servicios, buscando equilibrar el desarrollo entre la Región Metropolitana y las demás regiones del país. Una de las iniciativas destacadas en este sentido es el Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, un centro hospitalario que ha apostado por la innovación y la renovación tecnológica para mejorar la atención médica en la región.
No obstante, este loable esfuerzo se ve empañado por una ejecución de proyecto que ha dejado mucho que desear. Según el acta de recepción provisoria sin observaciones ID-956-52-LR17, este moderno hospital debería haber abierto sus puertas en el año 2022. Sin embargo, al llegar al 3 de enero de 2024, el hospital aún no ha logrado brindar su total atención al público. ¿Cuál es la razón detrás de este retraso y cómo afecta a la comunidad?
El principal obstáculo que enfrenta el Hospital Claudio Vicuña es la escasez de especialistas. A pesar de contar con una infraestructura innovadora y una avanzada renovación tecnológica, la falta de personal capacitado ha impedido que el hospital funcione a plena capacidad. Esta carencia de especialistas no solo retrasa la atención médica, sino que también obliga a los pacientes a desplazarse hasta la metrópolis en busca de servicios especializados.
Este problema plantea dos cuestiones fundamentales. En primer lugar, ¿vale la pena invertir millones de dólares en una infraestructura innovadora si no se prioriza la contratación de personal especializado? La respuesta parece evidente: la tecnología y la arquitectura moderna son esenciales, pero sin profesionales adecuadamente formados, el propósito de un hospital se ve comprometido.
En segundo lugar, la falta de especialización tiene consecuencias directas en la vida de los pacientes. La necesidad de viajar a la metrópolis para recibir atención médica especializada, incluso para cirugías ambulatorias, no solo implica un inconveniente logístico, sino que también pone en riesgo la salud de aquellos que no pueden acceder a servicios de emergencia en un tiempo adecuado. A pesar de contar con herramientas analíticas para medir datos y mejorar la eficiencia, la falta de especialistas hace que esta moderna institución no cumpla con su promesa de atención integral.
Este caso del Hospital Claudio Vicuña en San Antonio resalta la importancia de no perder de vista el objetivo fundamental de cualquier transformación o proyecto: entregar un verdadero valor a las personas. La modernización y la innovación son herramientas valiosas, pero deben estar respaldadas por una planificación adecuada y un enfoque centrado en las necesidades reales de la comunidad. De lo contrario, corremos el riesgo de incurrir en gastos significativos sin lograr el impacto positivo esperado en la vida de las personas. En definitiva, un proyecto no es nada si no se traduce en beneficios tangibles y significativos para la sociedad , lo cual una Transformación Digital es el core de lo que se debe hacer.